Urbanismo táctico: 3 ventajas en la ejecución de proyectos en las ciudades
Con cada vez mayor frecuencia en los últimos diez años, proyectos de urbanismo y gestión del espacio público utilizan tácticas a pequeña escala, bajo una lógica experimental, gradual, y de socialización constante.
Este modelo de intervención—conocido como urbanismo táctico—ha cobrado popularidad porque presenta, al menos, tres grandes ventajas sobre modelos convencionales de planeación y ejecución de proyectos: es de bajo costo, es de ágil implementación y pone en el centro a las comunidades a las que pretende servir.
Existen numerosos ejemplos de intervenciones exitosas de urbanismo táctico en distintas partes del mundo, todos ellos de gran impacto social, cultural y económico. La transformación de Times Square en Nueva York de una ruidosa y contaminada intersección vehicular en una zona completamente peatonal dedicada a la cultura, la convivencia y el comercio; la ocupación de puestos de estacionamiento en las calles de San Francisco para colocar parques de bolsillo (parklets); y la transformación de la calle Madero en el Centro Histórico de la Ciudad de México en un corredor peatonal, son algunos de ellos. En todos estos casos, el común denominador es la búsqueda de la mejoría en la experiencia humana del espacio público.
Times Square antes y después de la intervención Dic 2016. Fuente Arch Paper
Otro elemento en común de estas intervenciones es que los costos asociados a su ejecución en etapa experimental están muy por debajo de los habituales para un proyecto convencional. La recuperación de Times Square comenzó a partir de intervenciones temporales los fines de semana utilizando un poco de pintura y mobiliario plegable que la gente ocupaba de manera espontánea. La peatonalización de la calle Madero, en su etapa inicial de pruebas intermitentes, sólo requirió señalizadores de tránsito y agentes de policía que orientaban a los automovilistas hacia vías alternas. Los parklets de San Francisco no implicaron más que la estructura y acabados del pequeño parque y las monedas necesarias para pagar el parquímetro durante sus horas de operación.
Además del bajo costo, el urbanismo táctico permite una mayor velocidad de ejecución. Dado que las intervenciones son diseñadas y ejecutadas en pequeña escala y con la lógica de la experimentación, es posible ver y evaluar el impacto y resultados en tiempos muy breves y reaccionar en consecuencia, perfeccionando la intervención. Esta agilidad se adapta al dinamismo de la vida en la ciudad y garantiza la vigencia y relevancia de las intervenciones para las comunidades a las que están dirigidas.
Más importante que las ventajas anteriores es, quizás, la lógica horizontal y comunitaria que el urbanismo táctico puede cobrar. A diferencia de modelos más convencionales, el urbanismo táctico está fundado en un modelo de planeación participativa en donde la comunidad debe apropiarse de las intervenciones desde para que éstas cobren sentido. De hecho, no es raro que proyectos exitosos de urbanismo táctico hayan sido originalmente ideados por activistas o habitantes comunes de la ciudad y no por agencias gubernamentales.
Desde luego, rara vez la comunidad en su conjunto está de acuerdo con todas las intervenciones. Puede que las propuestas sean inherentemente inconvenientes y sean rechazadas. También puede ser que aun siendo convenientes haya vecinos que por resistencia al cambio o por mantener privilegios particulares, se opongan a las mismas. Pero la lógica detrás del urbanismo táctico es que si un proyecto es genuinamente benéfico, la posibilidad de socialización, demostración y adaptación a las necesidades del público, hará más viable tratar con estas resistencias para lograr su apropiación comunitaria y eventual escalamiento.
Fuente: https://blogs.iadb.org/ciudades-sostenibles/es/urbanismo-tactico-3-ventajas-en-la-ejecucion-de-proyectos-en-las-ciudades/?fbclid=IwAR3iEnApC-TJWO79GN5HL9NNx0tRM4clhUHfE41YDmw8c0fjY47J1wZeRe8
Etiqueta:Arquitectura