Reflexiones sobre la Educación Artística a partir de la pandemia*
Este tiempo de aislamiento social revela la necesidad de una serie de habilidades para poder hacerle frente a las nuevas circunstancias. Hoy más que nunca se requiere de pensamiento crítico, para no caer en el pánico, y habilidades de lectura, ya que es una de las actividades que se pueden realizar en aislamiento social tanto para seguir aprendiendo como para entretenernos. En muchos casos hemos necesitado acompañarnos por música, videos, películas y series, a través de las múltiples y diversas plataformas online.
Aída Bernal – Actriz, consultora independiente- Mtr. en Metodologías para la innovación pedagógica en la práctica de la actuación – bernalaidamaria@hotmail.com
Igualmente esta nueva circunstancia nos presiona hasta el límite a tener que buscar soluciones futuras para nuestra subsistencia económica, social, cultural y artística.
Son muchos desafíos a los que nos veremos enfrentados, durante y después de esta epidemia, lo que nos llevará replantearnos caminos, e inventar nuevas rutas de acción en muchas áreas de la vida.
En ese sentido, se vuelve imprescindible la necesidad de desarrollar habilidades en los educandos, tanto en el sistema formal como en el no formal, para afrontar estos retos. Hoy en día tenemos que ser capaces de adaptarnos a los cambios, de poner en práctica el pensamiento de diseño, la resolución de problemas, el uso de la imaginación, la creatividad; así como también ser capaces de realizar estas actividades con plena autonomía.
Igualmente urge una alfabetización digital y una nueva mirada a la autonomía alimentaria, a medidas sostenibles de los recursos naturales y a un cambio en la prioridades de consumo.
¿Cómo se puede lograr hacerles frente a tantos retos? En esa dirección la educación artística ofrece estas posibilidades. Si realmente se toma en serio una educación ciudadana, artística, estética y culturales, esta asignatura puede aportar a desarrollar en los ciudadanos estas habilidades tan necesarias.
Hoy en día han liberado un gran número de plataformas en internet con contenido de lectura para todas las edades, pero leer no es solo el proceso de aprender mecánicamente esa actividad, sino encontrar placer en ella y dedicarle tiempo a la lectura para diferentes fines, múltiples fines, y poder sobrellevar un aislamiento. En el caso de los niños y niñas poder entretenerse mientras los padres trabajan en casa o realizan actividades domésticas.
Por otro lado, se pone de manifiesto la importancia de que los niños y niñas aprendan desde temprana edad a aprender de manera autónoma, lo que nos aleja de las pedagogías clásicas y nos centra aún más en las pedagogías activas.
La Educación Artística como área del conocimiento y desde los aportes que por décadas ha realizado a los procesos de enseña-aprendizaje, ofrece muchas alternativas para aplicar procesos educativos muy factibles en las circunstancias en las que nos encontramos.
No es una asignatura solamente para la “recreación”, es el espacio que permite desarrollar desarrollar habilidades que necesitamos para afrontar la vida con todas sus aristas.
Vale la pena mencionar la popularidad que aplicaciones como Tik Tok han logrado en estos días, lo que pone de manifiesto que los seres humanos quieren comunicarse y cuentan con imaginación, pero es necesario educar para que esa imaginación y creatividad pase de la pura repetición y copia, a verdadero procesos inventivos. Igualmente, educar en el humor, otro tipo de humor más respetuoso, más humano. Que la burla sea lo único que dé risa es un indicativo más que la educación artística es urgente.
La perspectiva es reforzar la educación artística como asignatura necesaria para desarrollar las habilidades que la nueva sociedad post pandemia requiere, y ya no hay tiempo.
Sobre el futuro de las artes…
Hay mucha discusión alrededor de los diferentes círculos de profesionales, hacedores de políticas culturales, industrias culturales, etc., sobre qué es lo que viene, sobre todo porque todos los teatros, museos, casas de cultura, salas de cine y conciertos están cerrados e incluso pueden permanecer cerrados después de la cuarentena obligatoria.
Igualmente no se sabe cómo va a ser el comportamiento del público. Lo que es un hecho es que no se ha dejado de consumir productos artísticos y culturales a través del internet.
Esto nos lleva a plantearnos seriamente cómo vamos a incorporar esta nueva circunstancia en las artes que se basan en el contacto vivo, en el caso del teatro, por ejemplo, ya que existe otro arte que es el cine, basado en el uso de tecnología. ¿¿¿Estaremos frente a la desaparición del teatro???
Es una pregunta seria, a la cual, como artista, espero y trabajaré para que su respuesta seano. Para que siempre se requiera del contacto, para que se abran las salas de teatro, para que los espectáculos en vivo no mueran.
Pero sería ingenuo pensar que todo va a seguir igual, sobre todo porque los artistas, al ver suspendidas las actividades por tiempo indefinido, nos vemos en serios apuros económicos, realmente serios.
La realidad virtual ya está presente, no sabemos qué resultados podemos obtener, pero si debemos estar abiertos a probar nuevas formas de ensayar, de dar clases, de aprender y de crear.
Es un reto a nuestra imaginación y creatividad para poner de manifiesto todo el arsenal de herramientas creativas y técnicas acumuladas por la experiencia, y sobre todo ponerlas en común para encontrar caminos en comunidad.
La necesidad humana de crear y comunicarse no se ha perdido ni se va a perder, porque es intrínseca a nosotros.
Aún no tenemos respuestas claras de cómo vamos hacer con el teatro. Hay esperanza que todo pase pronto, pero igualmente ya empezamos a pensar qué hacer si no se vuelven a abrir los espacios teatrales por mucho tiempo.