Escuela de Diseño: Art Shadow 2019

Según el Génesis en el capítulo 1, hacia el inicio de los tiempos la tierra estaba desolada y vacía, las tinieblas poblaban todo espacio en el mundo, el cual yacía inerte, y la faz de un abismo llenaba todo en la más absoluta quietud. Bajo la negrura del cosmos, descansaban las aguas sin distinguir orilla alguna, ya que todo era un lugar carente de orden. El caos daba paso a un mundo de posibilidades infinitas poblado de todo aquello que no tiene nombre. Todo era plenitud en esta antesala de la creación en la que no había lugar para el dolor o el placer. Los ángeles caídos, las criaturas hijas de la luz y las almas deambulaban todas juntas en armonía, mientras el espíritu del creador cobijaba todo bajo sus pies.

El rayo del logos de la causa primera, tocó las aguas primordiales, dando lugar al nacimiento del primogénito, hijo de la voluntad y del amor, siendo este el instante mismo en que Dios separó las aguas de la tierra, la luz de las tinieblas, poniendo orden en el mundo y llamando a ello, la noche y el día. La dualidad del universo se hizo presente y las fronteras entre el cielo y la tierra fueron dibujadas por el Gran Arquitecto. El hombre en su plenitud corrió libre por la tierra y la conciencia fue traída al mundo a través de Prometeo; la inocencia se perdió y aquello que fue deseo en el Jardín del Edén se convirtió en la razón en un mundo poblado de materia. Sólo quedaba tras de sí en lo más profundo del corazón, su esencia, esa que le recuerda su origen primordial y del cual degustará al cerrar sus ojos en el más profundo silencio al final de sus días, o por qué no, al sacar esa faceta que no se atreve a mostrar a la luz, y que pensadores como Freud llaman “la sombra”, aquello que bien es un monstruo, un amante, un psicópata, un artista y por qué no, “un creador”.

La sombra no es más que la imagen oscura que proyecta un cuerpo al tomar tras de sí, los rayos de luz para dibujar en claroscuro aquello que dicta la imaginación, pero sobre todo es aquella parte del espacio que no está cubierta por el sol, siendo este lado del universo, el rincón del infinito, aquel que no conoce límites y al cual tomamos contacto en este momento en que los sueños y pensamientos surgen en una edición más, para presentar en esta noche, “Ilusiones y Sombras”, la magia del “art shadow” hecha realidad a través de los diversos conceptos desarrollados en el marco de la cátedra Gráfica de Entorno, cual constructores de sueños son diseñados uno tras otro por idealistas entusiastas, a cargo del maestro Carlos Cordero.

Acompáñanos a esta exhibición experimental, cuyo objetivo es generar un grafismo conceptual a partir de la proyección de una sombra en una superficie, este viernes 03 de mayo a las 7.00 p.m. en la Escuela de Diseño UJMD.
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