Escuela de Ciencias de la Comunicación: Interciclo y cursillo preuniversitario se superpone a la crisis sanitaria
Muchos aspectos como el trabajo en equipo, docentes que se sumaron a colaborar, la capacidad de adaptarse al cambio, la buena actitud, saberse reinventar y la constante comunicación con otras unidades dentro de la universidad que también están relacionados con esos procesos y permitieron salir adelante a pesar de la emergencia sanitaria.
Por: Andrea López
El proceso de admisión y, dentro de este, el cursillo preuniversitario para el ciclo 02-2020 coincidió con el período estricto de cuarentena por covid-19 que atravesó El Salvador. Por ese motivo, las estrategias planificadas con anterioridad cambiaron, así como la forma de llegar al público de interés. Según la licenciada Belky Morales, Coordinadora Administrativa de la Escuela de Ciencias de Comunicación (ECC), la actividad de promoción “la describiría como intensa y agresiva. La promoción siempre se hace, pero se comenzó a llevar a cabo de manera intensa en el mes de mayo, mientras que en junio y julio se fortaleció mucho más. Antes de esta pandemia, se realizaban ferias en centros comerciales y hoteles. Pero a raíz de la pandemia, la universidad buscó mantener siempre contacto directo con los colegios para llevarles información de la oferta académica a través de plataformas como Google Meet, la página web y redes sociales oficiales de la ECC”.
El interciclo o ciclo complementario que se realiza todos los años en los meses de junio y julio, tiene como objetivo nivelar y/o disminuir la carga académica de un estudiante. Este proceso también sufrió cambios. “Tuvimos que retarnos continuamente como docentes y también los alumnos se desafiaron a sí mismos, porque tuvimos que migrar a otra forma de trabajo, aprender a utilizar otros recursos, acostumbrarnos a nuevas maneras de aprender y de impartir las clases de modo efectivo”, mencionó la licenciada Morales.
La escuela ya estaba trabajando para ofrecer interciclo y cursillo preuniversitario de manera semipresencial incluso antes de que se originara la pandemia. Así lo confirma la licenciada Morales, quien afirma que para el buen éxito de estas gestiones fueron fundamentales aspectos como el trabajo en equipo, los docentes que se sumaron a colaborar, la capacidad de adaptarse al cambio, la buena actitud, saberse reinventar y la constante comunicación con otras unidades dentro de la universidad que también están relacionadas con esos procesos. Todo ello permitió salir adelante a pesar de la emergencia sanitaria. De igual manera, la implementación de la metodología del aula invertida y sus múltiples ventajas, como por ejemplo la asincronía, fue esencial para la continuidad de estas actividades.