El gasto en educación: cuando cada centavo cuenta
La inoperancia en compras públicas, servicios y transferencias le cuesta a la región US$220.000 millones al año. Entérate cómo las economías de la región manejan el gasto público y qué pueden hacer para evitar recortes generalizados.
CAPITULO 6.
En las últimas décadas el gasto en educación en América Latina y el Caribe ha aumentado de manera considerable. Desde el año 2000 el gasto público por alumno ha crecido en términos reales casi un 80% en el caso del nivel primario y casi un 45% en el caso del secundario, y ha superado los US$2.000 por alumno por año en ambos niveles.
Estas tasas de crecimiento representan más del doble del gasto en la escuela primaria y cuatro veces el gasto en la escuela secundaria a lo largo del mismo período en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Este incremento se ha producido en un entorno macroeconómico favorable, caracterizado por un ingreso per cápita más alto, tasas de pobreza más bajas y una disminución de la desigualdad socioeconómica, todo en el contexto de una mayor focalización en la educación (véase el cuadro 6.1).
Entre 1995 y 2013 la inversión en educación aumentó del 3,6% al 5,3% del producto interno bruto (PIB) en América Latina y el Caribe. Afortunadamente, las inversiones han dado sus frutos bajo la forma de una mejor prestación de servicios.
Entre 2000 y 2014 la razón docente/ alumnos disminuyó de 24,4 a 17,3, lo cual implica que el tamaño de la clase es cada vez más pequeño.2 La infraestructura escolar también está mejorando. Un indicador habitual de la inversión en instalaciones escolares es la disponibilidad de computadoras por alumno.
Según datos del Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés),3 en América Latina y el Caribe la tasa de computadoras por alumno aumentó 20 veces entre 2000 y 2015.4.
Aun así, de acuerdo con un estudio reciente basado en datos del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), la infraestructura educativa sigue siendo insuficiente y desigual a pesar de los avances que se han hecho a lo largo de la última década (Duarte, Jaureguiberry y Racimo, 2017).
El desempeño de los sistemas escolares de la región también está mejorando. Los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) muestran que el porcentaje de adolescentes de 15 a 19 años que completaron la escuela primaria subió de un 86,9% a un 92,4% entre 2000 y 2015. Además, según el PISA, el aprendizaje de los alumnos ha progresado en la región.
En términos generales, entre 2000 y 2015 los puntajes de matemáticas, lectura y ciencias subieron casi un 10%, un 6% y un 5%, respectivamente. En concreto, PISA muestra que el aprendizaje está mejorando en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.
Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
Fuente: https://goo.gl/LnKsMM
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