Ale Renée: Corazón, pasión, talento y disciplina.

Cada persona busca apasionarse con lo que hace, este es el caso de Alejandra Renée Ortíz Ochoa (Ale Renée), graduada de la Licenciatura en Diseño Gráfico de la UJMD, ha encontrado el significado de lo insignificante y emocionarse por esas pequeñas cosas y guardarlas para ella.

Ale, siempre busca ese algo que encienda la llama de pasión y la emoción, porque considera esencial explorar las cosas que nos muevan el corazón. “Conectar con otros ya sea a través de las piezas gráficas que hacemos, generan experiencias más allá de la marca”, mencionó Ale en su experiencia con la licorera Ron Cihuatán como Jefa Creativa, y encontró esa pasión por los detalles y esas experiencias que hacen única a la marca. Además, siempre está abierta a conocer los diferentes puntos de vista de las personas porque cada uno de ellos le ha dejado una enseñanza.

En su experiencia académica mencionó que toda la vida supo que quería estudiar diseño, y en cuanto entró a la universidad se dio cuenta que tenía esa visión y la disciplina necesaria para lograrlo. La clase que más la marcó dentro de la carrera fue Editorial con el catedrático Manuel Panameño, con él aprendió elementos claves que se utilizan dentro del diseño de forma novedosa. Así mismo, gracias a ellos empezó a explorar qué área del diseño le apasionaba más.

Después de un largo camino, Ale culminó sus estudios de forma exitosa y considera que el logro no solo es de ella, sino que también de la familia que acompañó cada etapa y experiencia de crecimiento. “Al principio era bien difícil emocionarse porque fuimos graduados de la pandemia, pero después me sentí super orgullosa porque la escuela de diseño tiene un sello que te avala y te reconocen como un creativo que va más allá”

Sin duda alguna Ale es una persona que nos inspira y que logra que cualquiera encuentre pasión en lo que mejor sabe hacer. El mejor consejo que da a los futuros aspirantes es que siempre tengan curiosidad de ver dónde pueden llegar con las cosas que hacen, porque un proyecto de cátedra se puede convertir en un proyecto de vida, un proyecto que te marque. Nunca está de más conocer el mundo, poner tu granito de arena y no dejar a un lado tus ideales para conectar con los demás. 

¡Gracias, Ale!, hemos aprendido muchísimo de ti y estamos orgullosos por tu crecimiento profesional.