Fallece ex entrenador de Fútbol de la UJMD Leonardo Alas

Por Christian Peñate – Fuente: El Gráfico

Esta madrugada, a consecuencia de un paro cardíaco, falleció el ex delantero chileno del Alianza Leonardo Salas, a sus 69 años. El andino hizo de El Salvador su segunda patria y dedicó su vida al fútbol. Tristemente, sus últimos años transcurrieron en el olvido, hasta una entrañable aparición en un evento público el año pasado.

Proveniente del Audax Italiano de Chile, a mediados de la década de los años 60, Salas llegó a las filas del salvadoreño Atlante y luego recaló en el equipo blanco.

“A Leonardo lo trajo don Hernán Carrasco para jugar en el Alianza. Es que todos los chilenos de esa época los trajo don Hernán. Era un habilidoso en la cancha. Jugaba más como un puntero. Don Hernán jugaba con punteros. El otro era Mario Monge. Antes de Salas vinieron sus paisanos  Ricardo Sepúlveda y Miguel “Chueco” Hermosilla, para también ser parte de la Orquesta”, recordó el ex capitán blanco y selección mayor, Salvador Mariona.

Con el Alianza, Salas fue campeón de la CONCACAF en 1968; poco después se retiraría por una lesión en la rodilla, y se dedicaría a entrenar en primera división y a la instrucción de la Educación Física.
El chileno fue venerado entrenador de los futbolistas en el Externado San José y en la Universidad José Matías Delgado.

En mayo de 2019, Salas recobró notoriedad entre los hinchas capitalinos; el 19 de mayo fue al estadio Cuscatlán para que la dirigencia alba le rindiera un homenaje en la antesala al juego de vuelta de semifinales ante el Municipal Limeño, en el Clausura 2019.

“Es difícil explicar el cariño y la satisfacción que siento. Aún no me convenzo. Nunca pensé encontrarme con tanto cariño. Nunca imaginé esta alegría. Estoy feliz, aunque esto sea lo último de mi vida. Ahora vengo del hospital. Esta es una alegría tan grande”, apuntó Salas en esa oportunidad.

Tras su deceso, José Ricardo Palomo, uno de los médicos que estuvo al tanto de la salud de Salas y hermano y exalumno del andino en el externado San José, contó a este medio cómo fueron los últimos días de Salas, casi aislado en su  casa.

“Siempre estuve pendiente de él en estos días. Lo ingresamos. Fue  mi profesor y un querido amigo mío. Si no me equivoco, estuvo más de un mes ingresado acá en el hospital San Rafael (de la red pública) Falleció ese martes, a las 5 de la mañana. En el Externado nos tuvo como pupilos desde sexto grado hasta bachillerato. Después nos tuvo en los torneos de las infantojuveniles. Fue profesor de muchas generaciones en el Externado. También trabajó en la Universidad Matías Delgado y Albert Enstein”, dijo Palomo.

Según Palomo, Salas entró en un cuadro depresivo cuando fue jubilado como empleado de la Universidad Matías Delgado. “Cuando se quedó sin trabajo, se puede decir que empezó su acabose. Se empezó a descuidar y fue en depresión tras depresión. Él veía a un exalumno y lo primero que hacía era llorar. Fue bien triste. Hace dos años, en el grupo de whatsapp del colegio nos pudimos contactar con su familia en Chile y lo pusimos en avión para Chile, pero luego a los 15 días había vuelto al país. Acá lo tuvimos en recuperación en el San Rafael, pero su estado de orientación mental lo llevó a la muerte”, dijo Palomo.

Por su parte, Eduardo Palomo, presidente del COES y exalumno de Salas, también en el Externado San José, admitió que fue Salas quien le enseñó a jugar fútbol. “Pero también me enseñó a ser respetuoso. Leonardo tenía un don especial para hacernos sentir  todos parte de un equipo. Formó un equipo que se llamó Pericos, que fuimos campeones nacionales en en el infantojuvenil. En su idea de fútbol le gustaba que tocáramos el balón siempre a ras de piso. Nos decía que jugáramos al toque y toque”, explicó Palomo.

Por otra parte, sus compañeros en el Alianza, de finales de la década del 60, trajeron a cuenta algunos pasajes de lo compartido en el camerino blanco de la época con Salas. Uno de esos fue Mario Monge, aquel incesante puntero al que Hernán Carrasco le otorgaba toda la confianza.

“Lo que puedo decir es que Leonardo es una gran persona, una persona educada, un gran amigo. En el tiempo que estuvimos como compañeros, me di cuenta de que era una excelente persona. Dentro del campo mostraba ese cariño a Alianza y se entregaba. Leonardo Salas, un gran jugador. Don Hernán Carrasco lo llevó a Alianza y así fue armando un gran equipo”, dijo Monge.