51 años de «Yellow submarine», el viaje psicodélico de los Beatles
La cinta es un cuento fantástico sobre paz, amor y esperanza repleto de canciones del grupo como Eleanor Rigby, When I’m sixty-four, Lucy in the Sky With Diamonds, All you need is love, It’s all too much y la propia Yellow submarine
Por Carmen González Huguet
Aunque esta película fue estrenada en el Reino Unido en 1968, no estoy segura de cuándo llegó a los cines salvadoreños. Me imagino que ocurrió al año siguiente, en 1969. Esto es: hace medio siglo. Y aquí empieza mi “spoiler alert”. Recuerdo que cuando la vi (a mis diez años), no entendí ni jota. Era lo que los muchachos de ahora podrían llamar: “una gran fumada”. La estética era muy años sesenta y mezclaba imágenes fotográficas coloreadas a mano (supongo, ya que en aquella época, antes de la era digital, los efectos especiales no estaban tan avanzados como hoy en día), con dibujos psicodélicos y algunos diseños en la línea del op art y otras tendencias artísticas en boga en ese entonces.
El argumento no era tan complicado como los dibujos: un ejército de hombrecitos azules atacaba el psicodélico paraíso de Pepperland. El viejo alcalde envió a Fred, un personaje vestido como un capitán de barco, en un abandonado submarino amarillo a buscar ayuda. Fred encontraba a Ringo y lo convencía de ayudarlo. El joven reunía a sus amigos John, George y, finalmente, Paul, y todos juntos emprendían lo que podría considerarse una especie de viaje iniciático a bordo del submarino. Así, atravesaron el mar Británico, el del Tiempo, el de la Ciencia, el de los Monstruos, el de la Nada, donde encontraron y rescataron a un “hombre de ningún lugar” (Nowhere man), llamado Jeremy Hillary Boob, personaje estrafalario que, tal vez, fuese la alegoría de un artista, y lo llevaron con ellos en el submarino amarillo.
Los rescatadores abandonaban este vehículo en el mar de las Cabezas, donde John Lennon cantó la famosa canción Lucy in the Sky with Diamonds, llena de árboles de mandarina y cielos de mermelada, como dice una de sus más sugerentes imágenes poéticas, y luego pasaron al Mar de los Agujeros, donde Jeremy Hillary Boob era capturado por uno de los villanos azules. Ringo saltó entonces por un agujero verde, que se transformó en mar, y finalmente llegaban todos a Pepperland, el colorido paraíso del principio. Junto con el viejo Fred, alzaban al país en rebelión, rescataban a Jeremy y todo florecía. Los villanos azules se rindieron, John ofrecía la paz y al final celebraban los reconciliados habitantes una fiesta. A decir verdad, resultó que, por último, todo ha sido un sueño. Y, como en los cuentos de Alicia, había una realidad “real” dentro de aquel alucinante universo de la ficción.
Aunque nos la vendieron como una película “para niños”, en realidad Yellow submarine tiene poco de infantil, en el mismo sentido en que tampoco son infantiles otras cintas, como la muy célebre The Wall, (1979), inmortal creación inspirada en la música del grupo de rock Pink Floyd, o la francesa Persépolis (2007), basada en la novela gráfica homónima de la artista y escritora de origen iraní Marjane Satrapi. Pero eso, como dicen en el canal homónimo de Youtube: es otra historia. Hasta la próxima.
Nota Completa: Tu Espacio