Estudiante de la Escuela de Diseño, Roberto Vargas, diseña calzado para hombre

Roberto Vargas estudiante de la carrera de diseño gráfico llevó a cabo el proyecto de rediseñar una marca de calzado para hombres de la marca coco canela.

Para Roberto, independientemente en que circunstancia te encentres o que hagas intenta implementa aquello que amas sin excusa alguna.

El llevó a cabo el rediseño de una marca que quería hacer zapatos para hombres, el inconveniente más grande para Roberto fue como implementar la ilustración que es algo que le apasiona, en el proyecto que se le asigno, logrando llegar con el cliente a un resultado esperado por ambas partes.

Los proyectos de Proyección Social se desarrollan desde la cátedra, vinculando estudiantes, docentes especializados y coordinadores de proyección social. La universidad, genera experiencias reales que estimulan la aplicación del conocimiento adquirido por los estudiantes; y al mismo tiempo, se brindan soluciones de carácter técnico y científico a problemas concretos en una realidad determinada.

Estas experiencias representan un valor agregado a la formación de los estudiantes, quienes se desempeñan en casos reales más allá del salón de clases.

Quien es Roberto Vargas

Soy un ilustrador es lo que soy y es lo que me encantaría hacer por siempre.

Cuando se me presentó el proyecto Rebrand 2018 tuve un reto que superar:

Tenía que crear una marca para una tienda de zapatos enfocada en un público masculino, diseñar la campaña publicitaria y según las solicitudes de mi cliente todo el contenido tenía que ser sumamente elegante.

Al considerar esto, pensé: ¿Cómo podré diseñar una tienda de zapatos para hombres usando ilustración?

En ese momento recordé las palabras que un amigo me dijo hace años.

“Roberto nosotros somos ilustradores y sin importar qué problema se nos presente en el futuro, lo resolveremos ilustrando” y tenía razón.

En el transcurso del proyecto tuve que aprender a negociar con un cliente que no aceptaba mis ideas, mis propuestas o mi diseño.

Negociar con un cliente real es difícil.

Deseas que vean a través de tus ojos cómo el concepto que has concebido funciona, pero al final del día, todo dependerá de cómo argumentes tu trabajo, de una manera que la idea no pueda romperse.

Determinación, disciplina, tenacidad y paciencia son las cualidades necesarias para vender cualquier idea que valga la pena.

En este proyecto aprendí el valor de la templanza. Comprendí que podía adaptar aquello que tanto amo a un proyecto real y así, volverlo mío.

Pude diseñar algo que ante mis ojos jamás había pensado que podía concebir. Si encuentras tu pasión no la dejes ir.

Explótala, cuídala, y podrás adaptarla a cualquier ámbito que tú desees pero jamás pongas una excusa para no hacerlo. Eso hace un diseñador que adquiere el valor más importante de todos: Voluntad.