Estudiantes de la UJMD ganadoras del reto Ink House
Las estudiantes Michelle Tercero estudiante de la Escuela de Diseño y Jennifer Muñoz estudiante de la licenciatura en Mercadotecnia serán las encargadas de representar a El Salvador en el reto a nivel latinoamericano. Además, desarrollarán una pasantía remunerada de seis meses en Publicidad Comercial.
Después de 24 horas continuas de arduo esfuerzo y creatividad, Publicidad Comercial MullenLowe puso fin al reto Ink House, que en su primera edición dejó como ganadoras a Michelle Tercero y Jennifer Muñoz, representantes de la Universidad Dr. José Matías Delgado.
En medio de una gran fiesta, el jurado calificador evaluó el trabajo de las seis parejas para la marca Unilever y así determinar quién sería el ganador.
Las ganadoras dijeron sentirse orgullosas de haberse convertido en las primeras ganadoras de esta iniciativa, que tenía como objetivo descubrir el nuevo talento joven en el ámbito publicitario.
Ambas reconocieron que la victoria les tomó por sorpresa porque la jornada fue agotadora y los comentarios del jurado fueron duros; sin embargo siempre confiaron en su talento y la ayuda de Dios.
Ahora, Tercero y Muñoz se han hecho acreedoras de una pasantía remunerada en Publicidad Comercial y la oportunidad de que su estrategia represente a El Salvador y compita junto a otros 12 países de Latinoamérica.
El ganador de la fase regional recibirá una beca para un quarter en el Miami Ad School Punta Cana, en República Dominicana.
Desarrollo del Ink House
Los doce jóvenes universitarios ingresaron a la agencia de publicidad el pasado viernes 26 de octubre a eso de las 4 p.m. para iniciar con la competición, en medio de la cálida bienvenida por parte de los colaboradores de la compañía.
Una vez estuvieron dentro de las instalaciones, recibieron un brief para diseñar una estrategia comercial para Unilever en las siguientes 24 horas.
Para ello, los participantes se alojaron en diferentes espacios de la agencia de publicidad para trabajar en los que se les había solicitado.
Además, contaron con el apoyo de más de 30 colaboradores de la compañía, quienes les brindaron asesoría y atendieron cualquier inquietud y les hicieron vivir un verdadero ambiente publicitario.
A pesar que el trabajo era contrarreloj, los jóvenes también tuvieron espacios para liberar el estrés, socializar y soltar un poco la presión.