Proyección Social en el Summer School 2018: “Comunidad y Desarrollo Local”
La Dirección de Proyección Social de la Universidad Dr. José Matías Delgado, participó de la Summer School 2018: “Comunidad y Desarrollo Local”, realizada en Trento – Italia del 23 de julio al 3 de agosto.
Dicho diplomado fue organizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el Centro per la Cooperazione Internazionale (CCI), la Universidad EAFIT-EAFIT Social de Medellín, y con la participación de la Federación Trentina de la Cooperación y la Contribución de la Provincia Autónoma de Trento.
La Dirección de Proyección Social fue seleccionada para exponer y compartir con los organizadores el trabajo de Vinculación Universidad – Territorio de la Cordillera El Bálsamo presentado por Natalia Rivera, participaron 12 países de América latina y El Caribe.
La Summer School “Comunidad y desarrollo local” surge en el año 2010 a partir de la relación de cooperación establecida entre la Universidad EAFIT de Medellín (Colombia), el Centro para la Cooperación Internacional (CCI) y el Centro OCDE de Trento para el desarrollo local (Italia), con la participación de la Federación Trentina de la Cooperación y la contribución de la Provincia Autónoma de Trento.
Tema central de la Summer School es la promoción del “desarrollo local”, entendido como la intervención por parte de actores públicos y privados sobre los activos presentes en un determinado territorio (Capital Territorial) que, fundamentando procesos de cambio y de transformación que incorporen los principios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, permitan mejorar el bienestar de las comunidades que lo habitan.
El protagonismo y la capacidad estratégica de los actores locales, así como el compromiso en colaborar y coordinar acciones hacia un “diseño compartido de futuro”, representan elementos clave para generar procesos de desarrollo arraigados en contextos territoriales específicos, en los cuales las diferencias, más que como barreras, deben ser entendidas como oportunidades.
La fuerte relación entre territorios y comunidades hace necesario pensar estrategias de desarrollo que tengan carácter multidimensional y sean capaces de captar las distintas dimensiones – cognitivas, sociales, de gobernanza, infraestructurales y ecosistémicas – que caracterizan cada contexto. Solo incrementando su capacidad de adaptación al cambio económico, social y ambiental las comunidades locales podrán enfrentar de manera exitosa los enormes desafíos contemporáneos.